La responsabilidad social corporativa implica una serie de compromisos. Estos tienen que ver con el desarrollo de las actividades de una empresa.
¿Qué es la responsabilidad social corporativa?
La responsabilidad social corporativa es un conjunto de estrategias orientadas en la consecución de un bien común en varios ámbitos de la sociedad.
El objetivo de una empresa es identificar, prevenir y atenuar las posibles consecuencias adversas en sus actividades. Por lo tanto, estas actividades se llevarán a cabo con obligatorio cumplimiento de la ley tanto nacional como internacional en el ámbito social, laboral y medioambiental. Aunque las acciones también pueden ser voluntarias por parte de la empresa. Esto quiere decir ir un paso más allá. Algunos ejemplos los podemos encontrar en la contratación de personas en riesgo de exclusión social.
¿Por qué debemos ser socialmente responsables?
Actualmente la bidireccionalidad de las redes ha provocado que prácticamente cada paso que se da por parte de una empresa en ocasiones sea pueda ser público.
Las consecuencias de esta situación pone en riesgo a empresas que no tienen como prioridad la responsabilidad social corporativa.
Varios informes, además de la contundente realidad, evidencian brechas sociales disolventes de la cohesión social. La sociedad necesita relaciones transparentes, respetuosas y positivamente constructivas porque todo esto repercute en una mejor construcción social.
¿Por qué la responsabilidad social corporativa puede ayudar a optar a según que licitaciones?
La realidad es que las empresas que colaboran de manera activa en políticas sociales tienen mejor aceptación dentro de la sociedad. La regulación para promover la RSC es un hecho y la no adaptación a estas puede provocar no optar a las licitaciones correspondientes.
Actualmente, existen leyes como la Ley general de los derechos de las personas con discapacidad . Esta nos dice que por empresas públicas o privadas con una plantilla superior a 50 personas, es obligatorio tener al menos un 2% de personas que pertenezcan a este colectivo.
Esta puede ser una diferencia muy grande en comparación con los competidores, a pesar de que según qué niveles son de obligado cumplimiento.
Por eso te recomendamos desde Llagos que la RSC sea una prioridad por tu empresa, sobre todo si la intención es optar a un concurso público.